Esta medianoche falleció Eliana Noelia Fernández, apodada Muchi quien fue atacada a balazos en barrio Plata a mediados de noviembre. Estaba internada en el hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) en grave estado. La mujer de 36 años había quedado involucrada, indirectamente, en causas resonantes de la última década a partir de las detenciones o muertes violentas de sus parejas.
El ataque a balazos que dejó en estado delicado a la mujer en su casa del sudoeste rosarino acaso haya sido otra réplica de la disputa entre bandas que recrudeció a con el intento de asesinato de Dylan Cantero, heredero de la marca delictiva de Los Monos en las calles de Rosario.
A fines de octubre compareció ante fiscales federales en una causa por lavado de activos que, entre otros bienes, puso la lupa en las remodelaciones de su casa de Aurora al 3800, un domicilio que fue allanado en más de una ocasión y donde, los sicarios quisieron matarla.
En la década pasada, Fernández era conocida en el ambiente delictivo porque era pareja de Daniel “Teletubi” Delgado, un hombre ligado a la banda de Los Monos que fue condenado en segunda instancia a 21 años de prisión por el triple crimen de Villa Moreno cometido el 1º de enero de 2012.
La mujer también mantuvo una relación sentimental con Marco Leonel Gutiérrez, un hombre de Capitán Bermúdez que en diciembre fue condenado a cuatro años de prisión en la Justicia federal. Ese expediente investigó a una banda narco que facturó millones de pesos entre 2020 y 2023 con la venta de droga, no sin recurrir a la violencia.
En 2022, Fernández estaba en pareja con Ulises Gamarra, un joven de 23 años que, en el marco de una enemistad con integrantes del clan Cantero, terminó asesinado en un callejón del sur rosarino. Ese homicidio fue uno de los hechos de sangre que luego serían imputados a integrantes de la banda de Uriel Luciano “Lucho” Cantero, hijo de Lorena Verdún y Claudio “Pájaro” Cantero, y autodefinido como exponente de la “nueva generación de Los Monos”.



