Aníbal Ramón Cabaña (61), acusado de haber matado a tiros a su expareja Natalia Ocampo (47) y el actual novio de la mujer César Valenzuela (48) el 6 de abril pasado, afronta un pedido de prisión perpetua. Así lo adelantó este lunes el fiscal Alejandro Ferlazzo durante la audiencia preliminar que se llevó a cabo en el Centro de Justicia Penal ante el juez Hernán Postma.
Cabaña está imputado por homicidio calificado por el vínculo y por mediar un contexto de violencia de género, agravado por el uso de arma de fuego (en el caso de Natalia Ocampo) y homicidio agravado por el uso de arma de fuego (por Valenzuela), portación ilegítima de arma de fuego de guerra, encubrimiento y daño. El debate oral y público se hará por juicio por jurados, que comenzó a implementarse en distintos departamento de la provincia.
Según la teoría del caso, el hombre entró a la casa de Natalia con las llaves que le había robado. Una vez en el interior, acribilló a tiros a ambos y después se entregó ante la Policía, a quien le indicó que había escondido el arma en el tanque de agua de la casa de una de sus hermanas.
El acusado, una vez dentro de la propiedad de su ex, se dirigió a la planta alta, donde se encontraba Valenzuela, actual pareja de la mujer. Pateó una puerta divisoria para acceder al sector de living-cocina y allí ejecutó al menos ocho disparos con una pistola Bersa calibre 9 mm. Primero le disparó a la mujer dos veces en la cabeza y una vez en el cuerpo. Luego, tras un forcejeo, baleó cinco veces a César Valenzuela, también en el cráneo y en el torso.
Dos semanas antes del ataque el hombre había amenazado de muerte a Ocampo, quien lo había denunciado varias veces por violencia de género, en 2010 y 2011. La última presentación, que data de marzo de este año, había sido por amenazas simples. Fue después de que ella le comunicara que quería separarse tras 18 años de relación por estar conociendo a otra persona.



