Según un grupo de investigadores de la MedUni de Viena (Austria), la saliva activa la coagulación de la sangre en pacientes con hemofilia A, la forma más típica de esta patología, de carácter hereditario, que se caracteriza por la deficiencia de ciertos factores de coagulación. Esto puede provocar hemorragias potencialmente mortales de no ser tratada. Los resultados se publicaron en Blood.
La saliva contiene una serie de vesículas especiales que desencadenan una rápida coagulación de la sangre en estos pacientes. Hasta el momento, no era claro por qué la hemofilia A provocaba a menudo hemorragias articulares aunque rara vez en las mucosas.
Sucede que la saliva de estas personas cuenta con complejos de tenasa extrínsecos, que se encuentran en vesículos, y se encargan de iniciar la activación de la cascada de coagulación cuando entran en contacto con la sangre. Todo ello, gracias a los factores de coagulación Factor Tisular (TF) y Factor VIIa.
La investigación
El estudio indagó en la importancia de los fluidos corporales propios para la coagulación sanguínea, que había sido omitida durante décadas. A partir de allí se pudo confirmar que las hemorragias de la mucosa oral de estos pacientes son realmente "raras" y se detienen rápidamente.
De hecho, quienes no cuentan con este complejo proteico en la saliva carecen de ese mecanismo de protección, por lo que sufren hemorragias en la mucosa oral. Por ello, estos hallazgos aportan información clave sobre los mecanismos de coagulación y contribuyen a una mejor comprensión de la enfermedad.
"Al mismo tiempo, los hallazgos demuestran que puede ser muy gratificante reevaluar el trabajo científico histórico con el fin de desarrollar enfoques innovadores para la investigación y, potencialmente, también para el tratamiento específico de los pacientes", explicaron.
En los años 30 del siglo XX, el pediatra vienés Alphons Solé demostró la importancia de los líquidos corporales para la coagulación sanguínea, en un momento en donde la esperanza de vida media para pacientes con hemofilia era de 8 años. El experto descubrió que la leche materna era un potente activador de la coagulación, demostrando que los taponamientos empapados en leche materna deternían rápidamente hemorragias agudas en pacientes con hemofilia.
Retomando esta histórica investigación, los actuales científicos demostraron que las propiedades promotoras de la coagulación de la leche materna, el líquido amniótico, la orina y, ahora también, la saliva, se deben a la presencia de vesículas extracelulares con complejos de tenasa extrínsecos.
Fuente: Europa Press.