Pablo Ismael Ibáñez, uno de los dos imputados por el asesinato en ocasión de robo de Lucas Cicarrelli –perpetrado el 19 de octubre pasado en Moreno y el río– continuará en prisión preventiva efectiva. En una audiencia de segunda instancia llevada adelante este viernes, el camarista Alfredo Ivaldi Artacho respaldó la investigación y resolvió que el delincuentes siga bajo la órbita del Servicio Penitenciario mientras se realiza la pericia psiquiátrica.
La audiencia se concretó en los Tribunales provinciales a partir de la apelación elevada por parte de la defensa del acusado, principalmente por haber quedado alojado en un penal cuando aún no está determinado si comprende la criminalidad de sus actos. Sin embargo, Ivaldi Artacho coincidió con el juez de primera instancia Fernando Sosa, quien había intervenido el 1º de noviembre pasado.
“La defensa apeló por argumentar viejos informes del tipo psicológico (de Ibáñez) que es de otra época. Para determinar si una persona es o no inimputable el informe tiene que ser actual. Nosotros y la fiscal Agustina Eiris nos opusimos, Ibáñez es una bomba de tiempo en la calle, creemos que puede volver a matar”, comentó el abogado de la querella Marcos Cella en diálogo con el programa Cada Día (El Tres).
Para Cella, el imputado se hizo pasar por una persona con problemas de salud mental. “Cuando lo detuvieron dio el nombre cambiado. Claramente, tenía una estrategia para evitar que lo detengan. Se agarró la cabeza cuando le dijeron que iba a ir a la cárcel. Es decir, entiende”, concluyó.



