Se llevó adelante este viernes en el Centro de Justicia Penal de Rosario la audiencia imputativa contra las acusadas del homicidio de Carlos Alberto Royer, que tuvo lugar en un departamento de calle La Paz 704, barrio República de la Sexta, en el mes de octubre. Hoy se conocieron detalles que revelan que el crimen fue premeditado durante meses y que incluso hubo un intento fallido de asesinato antes de concretarse el homicidio.
El juez de Primera Instancia Lisandro Artacho dio por formalizada la imputación y ordenó prisión preventiva efectiva por el plazo de ley para ambas acusadas. Según expuso en la audiencia el fiscal Luis Schiappa Pietra, las dos mujeres llevaron adelante un plan criminal que se extendió durante meses y que incluyó un intento fallido de matar a la víctima antes de concretar el homicidio el 28 de octubre.
De acuerdo con la acusación, las imputadas intentaron en una primera instancia provocar la muerte de Royer y, ante el fracaso, avanzaron con un ataque directo días más tarde. El fiscal reconstruyó que el 28 de octubre de 2025, entre las 17.30 y las 18, Royer murió luego de recibir golpes y sufrir maniobras de sofocación y/o ahogamiento.
Los hechos habrían sido ejecutados por M.C.M., pareja del hombre —estaban casados desde el 29 de septiembre de 2021—.
Ese mismo día, horas antes del crimen, a las 12.27, M.C.M. desactivó el sistema de seguridad, alarma y monitoreo interno recientemente instalado en el departamento a pedido de la propia víctima, un dato que la fiscalía considera clave en la planificación.
La acusación detalla que la preparación del atentado comenzó mucho antes.
El 17 de febrero de 2025, las mujeres mencionaron por primera vez la idea de causar la muerte de Royer. Desde entonces y hasta octubre, intercambiaron mensajes donde elaboraban “estrategias, distintos mecanismos y medios” para concretar el homicidio.
Durante esos meses, ambas también investigaron por redes sociales y otras vías cuáles podían ser los métodos más eficaces para lograr el objetivo “sin dejar rastros”. Paralelamente, planificaban una vida en pareja para después del crimen e incluso señalaron una fecha probable para concretarlo.
La primera acción directa ocurrió el 20 de octubre de 2025, cuando, sabiendo que la víctima tenía problemas cardíacos, M.C.M. le suministró una combinación de medicamentos con intención de matarlo. El plan no resultó. Ocho días después, según la acusación, el homicidio finalmente fue ejecutado. Luego del ataque, M.C.M. llamó a J.A. y posteriormente al 911, brindando “una versión falsa de lo ocurrido”.
A M.C.M. también se le atribuye el hurto de 105 mil dólares pertenecientes a Royer. El dinero fue hallado en sobres de papel escondidos en una habitación del domicilio donde la acusada residía temporalmente, en J. C. Paz al 2200. Otros 5 mil dólares fueron incautados en su cartera cuando fue detenida el 3 de diciembre de 2025, a las 7.20 en Pasaje Álvarez al 1500, minutos antes de ingresar a su lugar de trabajo.
En la audiencia, la fiscalía imputó a: M.C.M. por tentativa de homicidio agravado (por el vínculo, ensañamiento, alevosía, veneno u otro procedimiento insidioso y codicia), homicidio agravado (por el vínculo y codicia) y hurto consumado.
A J.A. por tentativa de homicidio agravado como partícipe secundaria y homicidio agravado por el vínculo y codicia, también como partícipe secundaria.
Con la prisión preventiva dictada, la investigación continuará avanzando para determinar responsabilidades, evaluar la evidencia recolectada y reconstruir en detalle cómo se gestó y ejecutó.



